
El Yoga es una práctica que nos lleva a unificar cuerpo, mente y espíritu.
Las mujeres hoy en día desarrollamos en muchas ocasiones una actividad frenética. Nos desenvolvemos en al ámbito laboral desarrollándonos como profesionales. Soportando en muchas ocasiones altos niveles de estrés, largas jornadas permaneciendo de pie o sentadas en la misma posición, con calzado incómodo etc. Nos ocupamos de las labores del hogar, de la atención a los niños y un larga lista de obligaciones en nuestro ámbito laboral y familiar.
Pasamos por nuestro ciclo hormonal mensual y vital. Tenemos embarazos, partos, cambios hormonales, nos hinchamos y deshinchamos. Retenemos líquidos o tenemos cambios de humor. Y en todo caso seguimos desarrollando nuestros quehaceres de la mejor forma posible.
Esto nos puede producir una incapacidad de ser conscientes de nuestro cuerpo y de nuestro estado interior, tanto a nivel físico como a nivel mental o emocional. Podemos perder esa conexión natural, o simplemente no podemos tomarnos el tiempo necesario para que todos esos cambios se produzcan de forma armónica.
Cada vez hay una mayor preocupación por el cuidado de la salud, por aprender a cuidarnos y conservarnos saludables y activas. Un ejercicio adecuado junto con una alimentación saludable son dos de los aliados que tenemos para conseguirlo.
El Yoga es un ejercicio completo que nos da las herramientas necesarias para equilibrar y unificar nuestro cuerpo, mente y espíritu.
A través del ejercicio físico y de las âsanas o posturas físicas ,ejercemos una influencia directa sobre nuestro cuerpo. No sólo por el fortalecimiento muscular y óseo o por el trabajo sobre nuestra capacidad de elasticidad o equilibrio, sino también por el masaje y la presión suave ejercida en diferentes partes de nuestro cuerpo. Como abdomen, ovarios, útero, suelo pélvico, y las diferentes glándulas endocrinas, como la tiroides y paratiroides, pituitaria, pineal, timo, adrenales y páncreas. Todas ellas responsables de la producción y equilibrio de hormonas.
Las posturas unidas a otros ejercicios respiratorios y purificadores ejercen una influencia indiscutiblemente beneficiosa para nuestro cuerpo, nuestro sistema reproductor y endocrino y nuestra mente y emociones.
Mediante las âsanas el Yoga nos da la posibilidad de fortalecer nuestro cuerpo. Estira y desbloquea nuestra espalda. Fortalece nuestro abdomen de forma que evitamos que el vientre se descuelgue hacia delante. Y que los órganos internos se distiendan, evitando los problemas que esto conlleva.
Estimula la circulación sanguínea. Evitando que se hinchen las piernas y que aparezcan venas varicosas.
El estimulo de la circulación favorece la oxigenación del cerebro y mejora el funcionamiento del sistema inmunológico ( más glóbulos blancos y niveles más elevados de inmunoglobulina). Disminución de dolor en la dismenorrea.
En algunos casos se ha comprobado el efecto beneficioso en la capacidad de concepción. Ayuda en los períodos de gestación tanto a nivel físico como mental. Preparando nuestro cuerpo para un buen parto , calmando el estado de ansiedad o estrés que en muchas ocasiones sufre la madre gestante e incrementando la conexión consciente con el bebé.
Ayuda significativamente en la época de la menopausia y peri menopausia. Equilibrando la producción de hormonas y ayudándonos a vivir positivamente los cambios que se producen en nuestro cuerpo y nuestra mente.
Esta demostrado que las mujeres que se han cuidado haciendo un poco de deporte y llevando una alimentación equilibrada tienen menos problemas en la época de la menopausia.
Nos ayuda a tener huesos más fuertes, de mayor densidad, con mayor capacidad de resistencia ósea a la presión mecánica y las fisuras.
Otros beneficios que nos puede dar son:
– Sueño más reparador.
– Mayor autoestima.
– Mayor capacidad de relajación.
– Menor incidencia de depresión y ansiedad.
– Mayor eficiencia y velocidad mental.
– Podemos recuperar la capacidad de conexión con nuestro cuerpo y nuestro estado emocional.
Yoga es un camino de salud y bienestar. De autodescubrimiento y crecimiento. Como mujer y como profesora de yoga puedo comprobar cada día los efectos beneficiosos de la práctica del yoga tanto en mi misma como en mis alumnas y clientes. Pruébalo!!
Artículo escrito por, Tina de la Rúa.
Directora de Essence Studio y Profesora de Yoga.